martes, 2 de diciembre de 2008

Uno de los destinos de su padre fue San Sebastián. En la playa de la Concha, con 12 años, vio su primer bi kini y su sacer dote,


Uno de los destinos de su padre fue San Sebastián. En la playa de la Concha, con 12 años, vio su primer bikini y su sacerdote, que le estimaba un firme candidato a vestir los há bitos, a punto estuvo de excomulgar a Landa por su sinceridad en el confesiona rio. También en la ciudad conoció a las mujeres desde la perspectiva propia de un púber y se ganó el respeto de sus amigos cuando tocó su primer pecho. El director Elías Querejeta era uno de sus colegas. "Jugábamos un partido de fútbol entre colegios. Alfredo me marca ba y me dio todas las patadas del mundo. Cuando pitaron un penalti a nuestro favor, él me pidió que no lo metiera, pero lo metí", explicó en una ocasión Querejeta, a quien Landa aún no ha perdonado la traición. (Foto: En San Sebastián, con su madre, en 1947)